“Hace dos años que conozco a Sonia. Cada vez que voy a su consulta me recibe con un cariño sincero, digno de destacar. Ese abrazo inicial y su manera cercana y abierta de comunicarse crean, de una forma inmediata una confianza, que es terapéutica en sí misma. No he conocido consulta en la que me haya sentido más cómoda y acogida por Sonia, en primer lugar y también por el entorno físico que ha creado, un oasis de paz y belleza que refuerza y facilita la terapia.

La kinesiología de Sonia es singular, con una confianza arrolladora es capaz de testar según protocolo y también fuera de el, siguiendo su agudo instinto según el caso particular. Este es un rasgo creativo que solo una persona profundamente empática como ella puede poseer. Quiero darte las gracias, querida Sonia, eres un pedacito de luz en este mundo, y a los que te conocemos alumbras con esa luz nuestro corazón”.